Pegado al paseo marÃtimo de Castro Urdiales, y más concretamente en un espigón situado a la izquierda de la playa de Brazomar hay unas gradas donde la gente puede irse a asolear un rato tranquilamente. Se ve que por ejercer las funciones de solarium le acabó quedando ese nombre.
Y por si alguien tiene el antojo de ver cómo es la playa de Brazomar, que no se quede con ganas, aquà se la presento.
Las gradas del espigón tienen un tamaño respetable, cabe la gente a lo ancho, a lo largo, de dos en dos, de cuatro en fondo y lo mejor de todo es que hasta son decorativas.
El ligero problemilla es que el año pasado, por causa del oleaje una parte de las gradas se fueron hundiendo. Hace meses que no paso por allÃ, pero antes de este verano parece ser que se pusieron manos a la obra y arreglaron ese hundimiento. Espero que esta vez echen cemento del bueno y en cantidad suficiente (es brooooooma), a ver si no están otra vez el año que viene de nuevo con la misma historia…