Una de estas tardes, de paso que la parienta hacÃa unas cosas por el centro de Santander, me entretuve dando vueltas sin rumbo definido y fijándome en todo aquello que me iba cruzando. En una tienda a la que le tengo echado el ojo por lo apetecible y poco habituales que son las viandas que luce en su escaparate habÃa un cartel proclamando lo maravillosas que son las hamburguesas de buey de Kobe españolito, que mira que viven bien los jodÃos a cuenta de la musiquita, masajes y vino. Sin embargo, con lo que me quedé fue con la lÃnea de abajo: «nuestro perdón al HP que arranca los carteles». Se ve que ha pasado el «simpático» de turno más de una vez haciendo la gracia y dejándoles sin cartelito.
Por cierto, la parienta, que ya se habÃa reunido conmigo y que es siempre más práctica me dijo «¿Y entonces porqué no ponen el cartel por la parte interior del escaparate?». Coño… pues es verdad, y yo pensando que lo mejor era electrificarlo o ponerle un cepo…