Siguiendo con las cosas extrañas, raras o pintorescas, caminando por el centro de Santander veo allá en lo alto un cartel que… ¿pone lo que realmente creo que pone?
Pues si, pone lo que pensaba. «Se vende. Payos no». CuriosÃsimo, buscando en internet parece que lleva ahà desde 2008 y no aparece una explicación clara y fiable, y sà muchas elucubraciones. Si algún dÃa averiguo el intrÃngulis del asunto prometo contarlo aquà mismo.
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