Los acantilados cercanos a Cabo Mayor son una colección de monumentos, placas y recordatorios de gente que se estampó contra las rocas, se ahogó, se los llevó el mar o sufrieron un percance de trágicas consecuencias. Hay monolitos, panteones, monumentos y recientemente encontré esta placa, dedicada a Francisco Gomez Monge.
De otras personas a las que les han dedicado placas he encontrado información, de esta persona no vi nada de nada asà que me quedo sin poder dar más información. Si alguien pudiera hacer luz en nuestro desconocimiento ya sabe que serÃa muy de agradecer, aunque situada al borde de un acantilado batido por notables oleajes tampoco es muy complicado imaginarse cómo puede haber discurrido el asunto.
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